Recibirá estrella en Paseo Celia Cruz

Joseíto Mateo, 86 años y con el ritmo en la sangre

Miguel Cruz Tejada

Me recibió con camisa arremangada.

Un vaso de jugo, mezclado con miel en sus man[1]os y rodeado de dos enormes óleos con su retrato, obsequiados a él por sendos pintores.

En las paredes del humilde, pero amplio y confortable apartamento de El Bronx, cuelgan docenas de reconocimientos, pergaminos, placas y proclamas oficiales.

Todo es parte de su historia.

¨El Rey del Merengue¨, Joseíto Mateo José Mateo Tamarez), quien todavía a sus 86 años de edad, lleva el ritmo en la sangre, baila como cualquier muchacho y mantiene fuerte la voz, siente que no lo ha dado todo ni por su país, ni por los suyos.

¨Parte de la clave ha sido el acostarme temprano, levantarme por las mañanitas y trotar haciendo ejercicios¨, explica para responder a la expresión de que no aparenta la edad que tiene.

¨Y no se equivocan aquellos que dicen que tengo casi noventas¨, señala con orgullo y jocosidad.

Se sienta, tranquilo y parsimonioso en la mesa de la sala, un grabador convencional a su lado y un papel de apuntes. ¨Siempre estoy creando, inventando cosas, hay que mantenerse dentro de lo nuevo o si no te caes¨, indica Mateo para recordarme que aquellos artistas que no aprovechan sus mejores momentos, desaparecen y muchos hasta mueren en la miseria.

Se revela conciente de que la época, reclama figuras jóvenes, atractivas y con estructuras poderosas de producción detrás.

Por éso, aceptó la invitación a grabar un tema del género Reguetón, que será incluido en su próxima entrega.

Calificado como una leyenda viviente del merengue dominicano, Mateo se mantiene en las tablas, ofreciendo presentaciones y cantando en actividades más privadas e institucionales que comerciales.

¿Porqué?

-Porque aunque uno grabe una súper producción, si no tiene los recursos para promoverla, no se logra nada.

Y al decirlo, se refirió claramente a la ¨Payola¨ que aún subiste en la radio y la televisión de su país.

Y se queja de que no suena en la radio de su país, aunque está conciente de que es profeta en su tierra.

Uno de los factores a los que atribuye la debilidad de mercados discográficos como el de la República Dominicana, es el pirateo de los discos.

¨Aunque a mi no me piratean, porque sueno muy poco, lo que hago es que yo mismo trato de vender mis discos en las tiendas, aunque hay gente que todavía los compra en los Estados Unidos, donde todo se vende, pero en Santo Domingo, no es igual¨, dice el merenguero.

Mateo, más que un simple artista, un hombre lleno de historia, también ha participado en lides políticas de su país. En la década de los noventas, fue concejal en la alcaldía de la capital dominicana durante 12 años.

Entre preguntas y respuestas, se paraba y se movía, buscando cidís en el baúl de los recuerdos para enseñarme a veces y a veces, para refrescarme, que ¨la música de antes, tenía mucha clase¨, pese a que reconoce que los tiempos cambian y por éso, el reguetón.

¨Esta es otra clase de reguetón ¨, sostiene. El tema, fue compuesto por los hermanos de Jesús, dos jóvenes dominicanos con relevante talento en ese género de moda.

Y para más sorpresa, Mateo cree que el reguetón sobrevivirá como género, porque esa vertiente, está obligada a cambiar y lo está haciendo.

¨Están surgiendo unos genios, capaces de producir muchas cosas nuevas para el reguetón¨, dice con visible entusiasmo.

-¿Cuál es la diferencia entre el reguetón suyo y el de Daddy Yankee?

-Este es otro reguetón, esa es la diferencia.

Económicamente asegura que no ha hecho dinero con la música, pero ha sobrevidido de ella. ¨Antes, el arte era totalmente romántico, una vocación, un sacerdocio, por éso, muchos artistas, murieron en la miseria, eran bohemios más que otra cosa¨, indica nostágico.

Y lamentándose de que en este momento no tenga 20 años menos de edad, relató que en su época, sesenta centavos, eran suficientes para la comida del día.

Nostálgico, narra que se crió en los cafetines y cabareses de su barrio, Villa Juana, uno de los más populosos de la capital y cuna de otras grandes figuras artísticas.

Fue maestro de baile de muchas mujeres, que desde otras regiones llegaban a la entonces urbe. Corrían los años 1935 y 1936.

NADA DE LOS GOBIERNOS

Al cuestionarlo, sobre el compromiso del estado con las figuras que elevan el nombre de sus respectivas patrias, dijo que hay muchos que necesitan el apoyo, pero hay otros que realmente no necesitan pensiones o sustentos del gobierno.

En su caso, como ex edil de la alcaldía, tiene juna pensión permanente. Y aunque sabe que algunos rechazarían una ayuda por orgullo, si el congreso decide darle una, lo agradecería en el alma. ¨Pero no la necesito, tengo una ayuda del ayuntamiento del cual soy asesor¨.

No se considera ni ídolo, ni leyenda, pero tiene una definición muy sui generis del reconocimiento que le da el público. ¨No soy famoso, pero sí mencionado¨ y advierte que la diferencia está en que cundo se es famoso, todo el mundo te conoce físicamente.

-¿Y éso del Diablo Mateo?

-Me pusieron el apodo, porque podía hacer de todo: cantaba varios géneros y bailaba diferentes ritmos.

CANTANTE DE TRUJILLO

Entre los artistas más respetados, aplaudidos y querido de la era de 32 años de la dictadura del tirano Rafael Leonidas Trujillo, Mateo era uno de ellos, pero y aunque se consideraba un privilegiado en el trato que le dispensaban tanto hijos del sátrapa como altos oficiales de las Fuerzas Armadas, rechaza que se le llame ¨trujillista¨.

Aclara que todos los nacidos y criados bajo ese regímen, tenían que ser trujillistas o corrían el riesgo de perder la vida.

Era tan considerado por los ¨jefes¨ de la época que fue enviado a una presentación a San Pedro, California a bordo del yate Angelita Trujillo, a su juicio, el segundo más grande del mundo en su época.

Incluso, fue encarcelado por haber reclamado al director de una orquesta mexicano que montara merengues en el repertorio, pero éste notificó la ¨indisciplina¨ a los superiores y Mateo fue arrestado y enviado a la prisión por varios días.

El reclamo de la gente que pasaba y lo veía haciendo trabajos públicos forzados, hizo que Petán Trujillo, quien había dado la orden, lo libertara y lo reintegrara a la La Voz Dominicana, emisora oficial del gobierno.

TIEMPOS DE SONORA

Mateo, fue también cantante de la mundialmente afamada orquesta cubana La Sonora Matancera de Cuba.

¨Estuve con la orquesta en 1955, cantando en la emisora CMQ de La Habana, me dieron permiso, porque a los que trabajámos en La Voz Dominicana, teníamos el privilegio de viajar a representar el país¨, narra y recuerda que no todo el mundo tenía pasaporte, sólo los ¨grandes¨ y los del gobierno.

Dijo que cualquier persona que obtuviera el permiso de salir al extranjero, era depurada,  es decir, investigada por organismos de seguridad para determinar si tenía antecedentes anti trujillistas.

A este redactor, le dijo que si hubiera tenido edad para la época de Trujillo, hubiera sido trujillista, aunque admite que no todo el mundo tenía que serlo. ¨Hubo mucho grandes hombres importantes que no fueron trujillistas, pero nosotros, los de abajo y los del pueblo, teníamos que serlo, de lo contrario, yo no estuviera dándote esta entrevista¨.

Preguntado que si es cierto que fue militar, respondió que ¨yo, fui de todo, vengo de lejos¨.

EL PRIMERO DEL GRAN COMBO

Mateo, fue el primer cantante discográfico del Gran Combo de Puerto, una orquesta que en más de tres décadas, constituye junto a la Sonora Matancera, una de las instituciones más prestigiosas de la música del continente.

Fue integrado para la primera producción de la orquesta, después que sus principales líderes, fuera arrestados en la isla del Encanto y el grupo que saliera de la banda conocida como Cortijo y su Combo, formara la nueva agrupación.

El popular comediante Guillermo Alvárez Guedes, era entonces uno de los grandes admiradores de Mateo y lo recomendó a Rafael Itier, pianista y director de El Gran Combo.

¨Fui cantante de El Gran Combo, sólo para un disco y no para presentaciones en vivo¨, recuerda Mateo, quien pegó el tema ¨Meneàme los mangos¨, que en Panamá por ejemplo, se convirtió en un hit, lo que obligó a la agrupación a llevárselo al país centroamericano, donde fue delirantemente aplaudido.

UNA ESTRELLA PARA EL REY

Después de más de sesenta años en los escenarios, recibiendo cientos de reconocimientos, Joseíto, por fin tendrá uno, el cual, todos podrán ver al caminar por la avenida Bergenline en Jersy City, New Jersey: una estrella en el Paseo de la Fama Celia Cruz.

La estrella, que será develada el próximo primero de junio, en una ceremonia en la que también recibirán el mismo homenaje La India y el maestro Cachao, constituye uno de los galardones que más ha emocionado al merenguero leyenda.

¨Será más que un honor, un alto privilegio compartir ese memorable momento con figuras como La India y Cachao¨, expresó recordando que el maestro tocó el bajo en estudios donde Mateo grabó algunas producciones.

Entre los proyectos que quiere realizar, antes de irse de este mundo, está el montaje de una

obra musical sobre el merengue, cuyo nombre sobresalga en gigantescos carteles de Broadway.

¨Esa es una de las cosas que quisiera ver antes de morirme, pero hay que tener mucho dinero para éso, quizás al gobierno dominicano le pueda interesar, porque serviría mucho para promover el país a nivel internacional¨.

Dijo que de la misma manera en que se han producido musicales como Tango y Samba, se debería hacer con el merengue dominicano.

¨Y naturalmente, me gustaría que me incluyeran a mí -El Rey- y que estemos todos los merengueros buenos¨.

Espera que la sugerencia llegue al presidente Leonel Fernández, de quien dice, baila muy bien el merengue.