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Sample Track 1:
"Maria Lisboa" from Concerto Em Lisboa (Times Square)
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"Há Uma Música Do Povo" from Concerto Em Lisboa (Times Square)
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Concerto Em Lisboa (Times Square)
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Algo sabe de fado Mariza

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La Opinion Digital, Algo sabe de fado Mariza >>

La cantante, que actúa aquí este fin de semana, habla del género portugués que interpreta

Ernesto Lechner
Especial para Espectáculos
26 de octubre de 2007

Hay algo en Mariza que crea un cierto sentimiento de distancia. Tal vez sea su belleza —la belleza estilizada de una modelo— o la perfección casi gélida de su maquillaje y manera de vestir. Mariza Reis Nunes es alta y delgada, de rostro sereno y altivo.

Pero cuando los publicistas se confunden y la cantante se encuentra con el periodista que vino a entrevistarla sin que haya un intermediario para presentarlos, Mariza saluda al recién llegado con la calidez de una amiga entrañable. La charla comienza espontáneamente en esta tarde soleada de Los Ángeles.

Nos encontramos en el escenario del Disney Hall, el mismo en que Mariza se presentará este domingo. Mariza habla del tango argentino. Sugiere que éste no es un género triste, o empapado de decepción y amargura, como el periodista quisiera creer. Estos valores, claro está, corresponden a los del fado portugués que Mariza representa en los escenarios de todo el mundo.

"El fado no es triste", dice con convicción. "Es melancólico". Separa las sílabas, subrayando la diferencia con su voz cristalina. "El fado es la música de los marineros que partían en sus barcos y expresaban sus sentimientos a través de estas canciones. En ellas hay saudade, lo que los ingleses llaman longing. Hay mucha pasión, hay una celebración de la vida misma".

Algo sabe del fado Mariza. En realidad, desde el apogeo de la inimitable Amália Rodrigues —la embajadora del género durante sus años dorados— no ha habido una mujer identificada con el fado como esta joven cantante nacida en Mozambique de padre portugués y madre africana.

Cuando Mariza tenía tres años, su familia se mudó a uno de los barrios más tradicionales de Lisboa. Pasarían años antes de que la joven cayera rendida ante el embrujo del fado, un género que tiene mucho en común con el flamenco y el tango, el blues y hasta el rebétiko griego.

"El fado llegó tarde a mi vida", dice Mariza con un dejo de aquel famoso saudade en su voz. "Tenía unos 17 años. A mi papá le gustaba el fado, pero prefería las voces masculinas. Cuando finalmente lo descubrí, fue un impacto muy grande".

El primer disco de Mariza, Fado Em Mim, salió en 2001 y vendió 30 mil copias en Portugal. Dos años más tarde, su segundo disco, titulado Fado Curvo, la consagró como la figura más importante del "nuevo fado", el movimiento artístico que buscaba resucitar las raíces folklóricas de Portugal al mismo tiempo que las modernizaba. Grabado en Brasil con la ayuda del veterano productor Jacques Morelenbaum, Transparente salió en 2005, y este año la cantante lanzó un disco acompañado por un DVD documentando un recital realizado en Lisboa.

Mariza habla de un reciente viaje a Mozambique para descubrir sus raíces maternas. Hay una pausa en la conversación, cuando tanto ella como su entrevistador se detienen para observar las filas de butacas vacías dentro del Disney Hall. Para el periodista, la vista que se observa desde el escenario es algo novedoso y hasta ligeramente inquietante. Para la cantante, es pan de todos los días, sólo que por lo general, las butacas están llenas de fanáticos ansiosos por aclamarla.

"Nunca tuve un concierto malo", dice repentinamente en un español perfectamente articulado aunque con un fuerte aroma a portugués. "Creo que estoy mal acostumbrada", explica con una carcajada contagiosa.
 
Recuerda con particular nostalgia un concierto realizado en una capital europea. "La gente que venía a verme era muy pobre", cuenta. "Era una sala tan grande, y los boletos salían a 10 euros cada uno. Y yo pensaba: ‘¿Quién vendrá?’ Entonces los vi caminando, dirigiéndose al teatro, vestidos en sus mejores ropas. 4,600 personas. Sold out. Y cuando se sentaron y empezó el concierto, se sabían las letras de todas mis canciones, y cantaban conmigo".

Mariza sonríe, emocionada. "Fue algo increíble", agrega con los ojos húmedos. 10/26/07 >> go there
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