Con un concierto y una composición original inspirada en el anticipado y a veces temido cambio de ciclo del calendario Maya, estos innovadores exploradores musicales de origen mexicano rinden tributo a uno de las culturas seminales mexicanas. Lo importante es que no es el fin del mundo, sino una vuelta mas de una gran rueda en el tiempo. Según el Calendario Maya, el 21 de diciembre de 2012 marca el comienzo de una nueva era. El Calendario, ese logro de elegancia matemática, ha sido malinterpretado por los agoreros de todo el mundo. La fecha significa el final de uno de los ciclos del Calendario Maya: el B’ak’tun (aproximadamente 394 años solares) y no el fin del mundo.
Este hito promoverá celebraciones en las comunidades mayas de todo el continente americano y ha sido la inspiración para un concierto y una composición nuevos por Sones de México Ensemble. Este grupo con base en Chicago, a la vez con profundas raíces tradicionales y poderosamente creativo, se nutre de ritmos e instrumentos de percusión mexicanos y mayas tradicionales a la vez que de matices de serialismo y rock progresivo para marcar el fin del 13 B’ak’tun y un renacimiento para todos nosotros. Sones ilumina el espíritu, los sonidos y las intrigantes y complejas relaciones numéricas evocadas por el comienzo de esta nueva y larga era de la cuenta maya. Con una composición nueva de 14 partes –para conmemorar cada uno de los b’ak’tun desde la Creación y con un espectáculo dinámico de luces y sonido en el escenario, el grupo promete revelar la belleza de este evento memorable y mal entendido.
La celebración comienza en Chicago el primero de diciembre de 2012 en Mayne Stage, cuando Sones estrenará 13 B’ak’tun y presentará una amplia variedad de otras piezas enérgicas, cuidadosamente ejecutadas para dar la bienvenida a la nueva era Maya.
Para boletos y otra información ver maynestage.com o llamar a Ticketweb al 866-468-3401.
En repetidas ocasiones Sones de México ha abierto senderos nuevos en el curso de sus casi dos decenios de existencia. El grupo ha representado a Woody Guthrie y a Led Zeppelín usando instrumentos mexicanos tradicionales; ha trabajado de cerca con artistas chinos como parte del proyecto Silk Road (“Caravan”) de Yoyo Ma; ha colaborado con Garrison Keilor en el programa de radio A Prairie Home Companion; y ha enseñado álgebra a niños de colegios públicos mediante un método ingenioso que utiliza composiciones musicales tradicionales de México.
Amén de esos antecedentes el 13 B’ak’tun y la composición que está en su centro constituyen un paso audaz para el grupo. La pieza, compuesta por Díes y desarrollada en colaboración con el grupo, empieza con 13 medidas de silencio en honor del cero y de la Creación y utiliza un compás diferente para cada sección, uno que se corresponde con el número de la sección; por ejemplo, 2 B’ak’tun está en compás 2/4. Además de explorar metros y compases inusuales, la pieza entreteje formas e instrumentos tradicionales como flautas de carrizo, marimbas mayas, el encantadoramente sonoro bubalek maya (tambor de agua) en una estructura con la complejidad fascinante de una obra clásica contemporánea y la desfachatez rítmica de una buena canción de rock progresivo.
“La intención inicial era crear un marco con las 14 secciones con diferentes compases [para que los miembros del grupo fueran rellenando las secciones con su experiencia musical individual]” dice el co-fundador del grupo, compositor y bajista Juan Díes. “Algunos miembros del grupo han experimentado recientemente pérdidas o cambios importantes en sus vidas que yo creo han contribuido a cierta tensión creativa entre nosotros. Yo quería que esta canción fuese parte del proceso curativo, una renovación, tal como la serpiente que muda la piel vieja para emerger transformada en el otro extremo. Al comenzar el proceso pedí ideas a mis colegas. Al principio nuestras ideas estuvieron un poco desordenadas, jalando en direcciones distintas, pero pronto empezaron a organizarse. Por ejemplo, nuestro director musical, Víctor Pichardo, me recomendó que creara un tema unificador que reuniese a todos los elementos y a partir de esa sugerencia escribí un tema pentatónico de 13 notas.” Este tema pentatónico une a las diferentes secciones. Funciona en todos sentidos: adelante y atrás, arriba y abajo, de ida y de vuelta, cambiando e invirtiéndose de manera semejante a como lo hacen las complejas relaciones numéricas e intersecciones singulares de los múltiples ciclos mayas.
La pieza, como el trabajo del grupo en general, ofrece la oportunidad de reflexionar sobre las culturas y las corrientes que se han unido para formar el patrimonio musical de México: los sonidos de diferentes grupos indígenas, formas y ritmos africanos, ideas harmónicas e instrumentos europeos que se han conjuntado e interactúan para generar los muchos géneros y estilos de México.
“Este último b’ak’tun, un período que representa aproximadamente los últimos cuatro siglos, ha presenciado conquistas, revoluciones, migraciones voluntarias o involuntarias [forzadas] en todo el mundo, todo desde la caída de los imperios Maya y Azteca, el surgimiento de una nación, la globalización y la influencia de Hollywood,” dice Díes, “y todo ello ha influido en la música mexicana. Esta composición y el programa de este nuevo concierto nos dan la oportunidad de considerar todo eso, de mirar atrás y de reflexionar y abrir nuevos caminos que nos lleven adelante.”
Resaltar la singularidad y la profundidad intelectual de las tradiciones de México a la vez que llevarlas a contextos deliciosamente nuevos, le resulta natural a Sones. Como parte del nuevo programa el grupo experimentará con iluminación robótica, luz negra, neblina, fluorescencia y otros efectos escénicos para acentuar la vibración transicional, espectral y, sin embargo, alegre, de este evento épico. El empleo meditado del baile, de preludios percutivos—incluso una nueva obertura de tambor escrita para la ocasión por el músico de la banda Zacbé Pichardo, “Orígenes Ancestrales”—, de jazz—un arreglo a ritmo de danzón de “Green Dolphin Street” (“La Calle del Delfín Verde”)—, de música sinfónica—un arreglo para instrumentos folclóricos del Huapango” de J.P. Moncayo por Víctor Pichardo—, de experimentos chinos—una composición pentatónica de Víctor Pichardo “Caravan, Bamboo, Fiesta” que combina elementos musicales Chinos y Mexicanos, comisionada por el proyecto Silk Road Crossroads del galardonado chelista Yoyo Ma—, y toda la paleta de sonidos indígenas de México, darán vida al verdadero significado del b’ak’tun.
“Para nosotros la jornada del b’ak’tun ha surgido de la necesidad de renovarnos, de reinventarnos a nosotros mismos, tras años de trabajar juntos, de alcanzar alguna medida de éxito y de enfrentar algunos desafíos como equipo,” señala Díes. “Queremos hacer algo nuevo y estimulante y de verdad ofrecer al público algo a la vez divertido y atractivo. De manera que estamos añadiendo una experiencia visual cautivante a la dimensión musical por la que se nos conoce. Para nosotros este es un gran experimento, parte de la inclinación experimental que siempre hemos tenido, a la vez que nuestro amor por la tradición del son mexicano.”
Additional Info
Happy Ending: Sones de México Ensemble Celebrates Sonic Renewal ...
Final Feliz: Con 13 B’ak’tun Sones de México Ensemble Celebra un ...
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